domingo, 17 de agosto de 2014

El punto final de la investigación: La publicación.

Una de los pilares fundamentales de toda universidad es la creación de conocimiento, que les permita a los individuos comprender una problemática y darle solución.  El problema radica que en la práctica muchos de los egresados no comprenden la importancia de la investigación en su formación como profesionales que responderán a las expectativas y necesidades de la sociedad. El estudiante que desea obtener un grado académico, necesita, dentro de todas sus competencias, poseer la sensibilidad y “la capacidad para reflexionar sobre los problemas no solo inmediatos  que se encuentran a su alrededor  sino también la relación que tienen estos con los problemas globales” (Campos, S/f  p.3). Es así que el trabajo de investigación le brinda la posibilidad al investigador de comprender la realidad con mayor precisión, analizarla desde una diferente perspectiva y poder brindar una respuesta a la situación problemática que la motivo.

Todos los seres humanos hacemos investigación, dice Hernández Sampieri (2010), porque esto responde a nuestra necesidad de entender el mundo y hacerlo más confortable para poder vivir en él; pero la investigación científica se diferencia de este conocimiento incidental en que esta es rigurosa, organizada, cuidadosa, sistemática, empírica y crítica. La investigación científica nunca es caótica, siempre se rige por un método; y, “por medio de ella, el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia, profunda y exacta” (Bunge, 1989).

La investigación científica tiene dos principios: Producir nuevo conocimiento (cuando es básica) y resolver problemas o mejorar el medio natural y artificial con la invención o manufactura de bienes materiales y culturales, y se convierte en tecnología (Bunge, 1989). El conocimiento científico, que es el fin ulterior de toda investigación, es también el punto de partida para la generación de nuevas ideas, que redundarán en nuevas investigaciones que obtendrán nuevos conocimientos, este es el ciclo de la ciencia. Teniendo esto en cuenta, se puede afirmar que la investigación científica no concluye cuando se obtienen los resultados, estos se analizan y se discuten, o se sustenta ante un jurado. La investigación científica formal concluye cuando esta ha sido publicada en forma de artículo científico, que podrá llegar a potenciales investigadores que pretendan profundizar en el estudio de cierta problemática o tratarla de diferente perspectiva. El artículo científico es, por lo tanto, un manera de garantizar una verdadera contribución al conocimiento científico y, por esto mismo,  es de suma importancia que este sea claro y entendible no solo para los pares del autor, si no para los estudiantes que cursan la especialidad, para científicos de otras disciplinas: tan importante como el público objetivo del artículo científico son aquellas personas interesadas en la problemática que, por diferentes fuentes, pueden llegar a leer la publicación.

El lenguaje con el que debemos transmitir nuestros hallazgos debe ser, por lo tanto, simple y claro; lo que no indica descuidar la objetividad y el sentido crítico al momento de comunicar los datos de  la realidad medida y analizada. No hay lugar para la ambigüedad en la comunicación científica, las palabras deben tener un significado indudable.
La redacción científica, debe tener presente el investigador, solo tiene un propósito: informar los resultados de una investigación. Para lo que, según refiere Campos Pérez, por ser una destreza, la Redacción científica se puede aprender y dominar si se reúne cuatro requisitos: a) Dominio del idioma, b) dedicación al trabajo, c) Dedicarle tiempo a la revisión del manuscrito y d) Comprender los principios fundamentales de la redacción científica: La Brevedad, precisión y claridad. El artículo científico debe comunicar exactamente lo que se quiere decir, sin  ambigüedades. Se debe entender fácilmente porque el lenguaje empleado debe ser simple, con oraciones bien estructuradas, un orden lógico en las ideas, con la menor cantidad de palabras y sin redundancias. El investigador, deberá ser muy escrupuloso, además, con la sintaxis, la ortografía y la gramática de su publicación.

Si el investigador ha tenido una formación teórica y culturar inadecuada, por un lado tendrá problemas para conocer mínimamente las teorías necesarias para moverse con solvencia en su disciplina; y por otro lado lo incapacitará para comunicar con eficacia sus hallazgos o, lo que es más grave, para disertar sobre la trascendencia de los mismos. El científico, para tener éxito en sus esfuerzos, no solo debe ser un excelente técnico, también debe ser culto, ya que, tal como lo dijo David B. Truman (Citado por Campos Pérez, S/f), “el especialista que está capacitado pero no educado, y que está técnicamente calificado pero es culturalmente incompetente, constituye una amenaza”.

Una investigación exitosa depende de una serie de variables: un adecuado planteamiento del problema, la correcta elección del instrumento para recogida de datos, el diseño que se decida emplear, etc. esto llevará al investigador a una mejor comprensión del fenómeno que investiga, pero, si es que sus resultados no son difundidos correctamente, no habrá hecho una contribución real a la ciencia. 

REFERENCIAS:

1.     BUNGE, Mario (1985). La ciencia su método y su filosofía. Buenos Aires: Ediciones Siglo veinte.
3.     HERNADEZ, R. y otros (2010). Metodología de la Investigación (5ta Ed.). Colombia: Mc Graw Hill.
4.   UNIVERSIDAD DE SAN MARTIN DE PORRES. Instituto para la calidad de la Educación S/f. ¿Qué es la tesis? (Lectura). Recuperado de: http://www.uaemex.mx/plin/univ/univer11.html